La dirección del PP de Málaga respalda al imputado en Gürtel Ricardo Galeote, asesor municipal del alcalde de Estepona con 47.700 € de sueldo

El alcalde de Estepona, José María García Urbano, junto a la secretaria general del PP de Málaga, Margarita del Cid el pasado 18 de febrero. Foto: J.C.Villanueva

La dirección provincial del PP de Málaga respalda y ampara al alcalde de Estepona, José María García Urbano, en su decisión de mantener como cargo de confianza- asesor de Alcaldía- al imputado en el caso Gürtel Ricardo Galeote exedil de dicha formación política y hermano del exeuroparlamentario Gerardo Galeote. El padre de ambos, José Galeote, exconcejal de Boadilla del Monte, también figura imputado en la trama de corrupción que salpica a la formación conservadora.

Margarita del Cid, secretaria general de los populares malagueños, ha escenificado este lunes su respaldo hacia el regidor esteponero, así como hacia Galeote, durante una rueda de prensa celebrada en la sede provincial.

“El alcalde ha contestado y él es el que ha valorado la situación. Entiendo cuáles son sus razones y no tengo nada más que decir”. De esta forma tan escueta ha dado su respaldo y amparo a la polémica decisión la número 2 del PP malagueño, mano derecha de Elías Bendodo, también presidente de la Diputación provincial.

García Urbano basa su postura en que “sobre la situación laboral de Galeote no ha habido ningún cambio judicial. Se le contrató en un momento y para él no ha variado nada”, señala en alusión al exedil imputado por delitos de cohecho, blanqueo y fraude fiscal.

El primer edil esteponero ha recalcado insistentemente que “la situación procesal de Galeote no ha variado en nada desde que fue contratado hasta ahora”. Esta última afirmación de García Urbano no es cierta. La realidad es que, tal y como informó días atrás eldiario.es Ricardo Galeote fue contratado como cargo de confianza en Enero de 2012, tras ser desimputado por el juez Pedreira, antiguo instructor del caso Gürtel. No obstante, el 15 de marzo de 2012 el juez Pablo Ruz, actual instructor en la Audiencia Nacional, volvió a imputar al exedil. Sin embargo, desde entonces hasta ahora el alcalde le ha mantenido en su puesto de trabajo.

Ante la insistencia en las preguntas sobre por qué se aferra a mantener como su asesor personal a dicho imputado, precisamente cuando el PP nacional ha despedido al coimputado en Gürtel Jesús Sepúlveda, el regidor esteponero argumenta que “la presunción de inocencia sigue vigente en este país para el señor Galeote”.

Sin embargo, el alcalde no aplicó el rasero que esgrime ahora con Galeote cuando despidió a una trabajadora de la Tesorería municipal, tras detectarse un desfase contable y estar denunciada por malversación de caudales públicos. Su despido ha sido amparado en los tribunales, al igual que el de otro empleado que no entregó a las arcas del Consistorio 4.600 euros, recaudados por multas de tráfico.

Entre los años 2000 y 2003 Ricardo Galeote adjudicó a las empresas Pasadena Viajes y Special Events, ambas vinculadas al principal imputado en la trama de presunta corrupción, Francisco Correa, más de 123.000 euros en concepto de diversos contratos que no necesitaron de concurso.

A Ricardo Galeote se le atribuye en el sumario judicial haber percibido  de la red Gürtel 42.469 euros en efectivo por sobornos, a cambio de adjudicaciones que consiguieron empresas de Correa cuando e era gerente del Palacio de Congresos de Estepona. De los 42.469 euros cobrados Galeote habría percibido 4.507 euros por comisiones derivadas de facturas por conceptos tales como “moqueta” o “carpa” en 2001.

El alcalde de Estepona mantiene como cargo de confianza a un imputado en Gürtel

Ricardo Galeote, el ex concejal del PP de Estepona imputado en el caso ‘Gürtel’ por los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y asociación ilícita, entre otros, sigue cobrando de las arcas municipales. No lo hace como edil-renunció a su acta en 2009-pero sí como cargo de confianza fichado por el actual alcalde, el popular José María García Urbano.

El regidor contrató, vía decreto, a Galeote como asesor de Alcaldía en Enero de 2012, con un sueldo bruto anual de 47.700 euros al año y a día de hoy se mantiene en su puesto, según han confirmado a eldiario.es fuentes municipales.

Entre los años 2000 y 2003 Ricardo Galeote adjudicó a las empresas Pasadena Viajes y Special Events, ambas vinculadas al principal imputado en la trama de presunta corrupción, Francisco Correa, más de 123.000 euros en concepto de diversos contratos que no necesitaron de concurso.

A Ricardo Galeote se le atribuye en el sumario judicial haber percibido  de la red Gürtel 42.469 euros en efectivo por sobornos, a cambio de adjudicaciones que consiguieron empresas de Correa cuando e era gerente del Palacio de Congresos de Estepona. De los 42.469 euros cobrados Galeote habría percibido 4.507 euros por comisiones derivadas de facturas por conceptos tales como “moqueta” o “carpa” en 2001.

De hecho, en la caja B de la organización liderada por Correa consta un apunte por valor de 6.000 euros, fechado en 2003, donde figura el ingreso de la citada cantidad en una entidad bancaria por pago de facturas.

García Urbano repescó al hermano del exeuroparlamentario Gerardo Galeote tres meses después de que el juez Pedreira, predecesor de Ruz en la instrucción de Gürtel desimputara al ex edil esteponero, así como a otros conocidos encausados como Luis Bárcenas y el exdiputado Jesús Merino.

El 15 de marzo de 2012 la Audiencia Nacional, que se hizo con la instrucción de la causa, volvió a imputar a Galeote. De hecho, su padre, el exedil de Boadilla del Monte José Galeote también figura imputado en Gürtel. Sin embargo, al alcalde de Estepona no parece preocuparle en absoluto la situación procesal de Ricardo Galeote y sus emolumentos del erario público, a costa del bolsillo de los ciudadanos de Estepona. Su asesor imputado le acompaña habitualmente por la ciudad y desempeña su trabajo diario en el antiguo despacho de Alcaldía. Todo ello a pesar de que García Urbano ha hecho bandera de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el Consistorio, que le ha permitido despedir a 176 trabajadores amparado por el TSJA.

Tampoco ha tenido reparo el alcalde en despedir a una trabajadora de la Tesorería municipal tras detectarse un desfase contable y estar denunciada por malversación de caudales públicos. Su despido ha sido amparado en los tribunales, al igual que el de otro empleado que no entregó a las arcas del Consistorio 4.600 euros, recaudados por multas de tráfico.

Al padre de Ricardo Galeote, José Galeote,  se le acusa de haber cobrado una comisión de más de 600.000 euros como exconcejal de Boadilla. En  la contabilidad de la caja B del piso franco que la red tenía en la calle Serrano constan  las cantidades percibidas por ambos.

Pasadena Viajes, la agencia con la que habitualmente contrataba el PP todos sus viajes,  facturó casi 54.000 euros al Ayuntamiento de Estepona en concepto de viajes y desplazamientos diversos de los ediles. Fue posible gracias a que Galeote, como gerente de la sociedad municipal Turismo Estepona, prescindió de la antigua agencia de viajes que operaba con el Consistorio.

Las adjudicaciones se produjeron   entre los años 2000 y 2003, primero bajo el mandato del gobierno cuatripartito (PSOE, PP, IU, PA) y luego, ya entre  2001 y 2003 bajo la gestión en solitario del PP, formación que gobernó junto a ex ediles del GIL. Siempre con Ricardo Galeote como gerente de la empresa municipal de Turismo, ostentando un cargo de confianza, ya que durante dicho periodo no era aún edil electo.  Se da la circunstancia de que la mujer de Correa, Carmen Rodríguez Quijano, fue jefa de prensa  de la ex alcaldesa del PP de Estepona, Rosa Díaz, durante unos meses de su mandato como regidora.

 

Rajoy se atrinchera y Mato no dimite

Mariano Rajoy junto a la ministra Ana Mato, en imagen de archivo

“Es falso”. Con estas dos palabras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quiso salir al paso de los ya mundialmente famosos papeles del ex tesorero del PP, Luis Bárcenas. La fórmula para desmentir la contabilidad interna atribuida al guardián de las finanzas del partido conservador no pudo ser más errática.

De nuevo una comparecencia sin preguntas. Esta vez atrincherado tras una pantalla de plasma, instalada en la sala de prensa mientras él hablaba a puerta cerrada. Los corresponsales extranjeros no daban crédito a lo que veían. Es la peculiar  realidad virtual en la que se mueve el  inquilino de La Moncloa en momentos difíciles, muy alejado de la realidad de la calle, donde habitan los periodistas a los que tanto parece temer.

La estrategia del jefe del Ejecutivo, ya escenificada en los días previos por otros dirigentes del PP como María Dolores de Cospedal, o Carlos Floriano, fue negarlo todo y hablar de “infamias”, a la hora de referirse a la publicación, por parte del diario El País, de los sobresueldos anotados y cobrados, supuestamente, por la cúpula del PP desde 1990. De momento algunos de los perceptores de dinero, como Pío García Escudero, lo admiten. El PP sostiene que los 5 millones de las antiguas pesetas que aparecen cobrados por el actual presidente del Senado, a raíz de un préstamo, figuran también en la contabilidad oficial del partido.

Llamó poderosamente la atención que Rajoy aludiera a la contabilidad secreta de Bárcenas, cuyo nombre no pronunció en ningún momento, como “papeles apócrifos”.  De forma simultánea, en una tertulia de la cadena SER, el ex director del diario ABC José Antonio Zarzalejos se encargó de aclararle que “unos papeles apócrifos no tienen por qué ser falsos”. Va a resultar interesante, si es que llega la ocasión, el momento en el que un juez le pregunte a Bárcenas lo siguiente:¿Oiga, si estos papeles son falsos pero esa es su letra con qué intención lo apuntaba todo usted durante tantos años?

Tal y como ocurrió cuando la trama Gürtel fue puesta al descubierto el PP atribuye las informaciones periodísticas a una persecución. Pero ahora Rajoy ha ido más lejos. Habla del “daño causado a la imagen de España”. Osea que la prensa libre, diarios tan antagónicos ideológicamente como El Mundo y El País, se ha confabulado contra el partido gobernante. El mensaje recuerda mucho al que utilizan regímenes poco democráticos, por no decir dictatoriales. Los autoritarios, elegidos o no en las urnas, siempre tratan de hacer creer a la opinión pública que cuando se critica algo de su gestión se daña al país que ellos gobiernan. Lo hizo Franco con lo de “los enemigos de España”, lo hizo Fidel Castro, también Pinochet, así como Chávez y su sucesor, Maduro. Son sólo algunos ejemplos de distinto signo político.

Es cierto que Rajoy mencionó la cuenta en Suiza de Bárcenas para desmentir cualquier relación de los 22 millones de euros con el PP, pero no dirigió reproche alguno hacia el defraudador fiscal que durante casi 30 años al frente de las cuentas de Génova ha logrado amasar semejante fortuna. ¿Tiene el presidente algún temor a Bárcenas? ¿Por qué no anuncia ninguna querella contra él si le está haciendo tanto daño al PP con sus anotaciones? Son preguntas que quedan en el aire sin responder.

 En otro orden de cosas, el hecho de que Rajoy ampare, respalde y aliente a una ministra como Ana Mato cuando se han conocido los 23 pagos personales que sufragó para ella la red Gürtel-sin contar las fiestas para sus hijos y los bolsos Louis Vuitton- causa sonrojo e indignación entre la ciudadanía. Por mucho que ella desvíe toda la responsabilidad hacia su ex marido, Jesús Sepúlveda, no fue con él a ninguno de los viajes turísticos de los que disfrutó por cuenta de la trama corrupta, tal y como refleja el último y novedoso informe de la Udef.

Mientras Mato convirtió el informe de la citada unidad policial en «insidias” de la prensa, durante su breve intervención en el Comité Ejecutivo del PP, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se mantuvo impávido. La ministra de Sanidad ya no tiene la excusa de que detrás de las investigaciones de Gürtel “está la Policía de Rubalcaba” y ahora arremete contra los medios de comunicación. Lo grave es que el actual máximo responsable de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no sale a respaldar la labor de la Udef, cuando su trabajo es denostado por Mato.