La presidenta ‘okupa’ de la FAMP

La presidenta de la FAMP, Ángeles Muñoz, en una rueda de prensa reciente

Tiene Ángeles Muñoz un apego especial al cargo que ocupa como presidenta accidental de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). La alcaldesa del PP en Marbella comienza a ser conocida ya como la presidenta ‘okupa’ del organismo supramunicipal, por sus reiterada cerrazón a convocar a los órganos para elegir al nuevo presidente de un ente que ella gobierna sin que haya sido votada para ello, frente al PSOE, IU y PA , además de otros partidos independientes.

Desde que el 21 de noviembre de 2012 el todopoderoso alcalde socialista de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano, dimitiera de su cargo como presidente de la FAMP y entregara su sillón a la entonces vicepresidenta, ésta ha hecho caso omiso a las peticiones del resto de partidos para elegir una nueva presidencia. El pasado 30 de abril Muñoz anunció que convocaría los órganos pertinentes. Días después se echó atrás al asegurar que el PSOE había roto el consenso con IU. Los socialistas le han recordado ya que no ha sido nunca votada para ostentar el cargo que ocupa. Ahora aprovecha su poltrona para anunciar el encargo de un “informe jurídico” sobre la viabilidad del decreto de exclusión social aprobado por la Junta de Andalucía.

La venganza de Toscano, sabedor de que iba a ser sustituido por el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, consistió en marcharse antes de la sucesión teledirigida por Griñán y, con ello, dejó al PSOE una herencia envenenada: Situar como sucesora a una alcaldesa del PP, un partido que había abandonado la FAMP pero que al tocar poder Muñoz se aferró al cargo como clavo ardiendo.

¿De qué tiene miedo Ángeles Muñoz para no convocar a los órganos de elección, si invoca que el PP tiene mayoría sobre el resto de formaciones? La interpretación que hace la munícipe marbellí sobre la representatividad de su partido en la FAMP es muy sui generis. El PP se arroga “la mayoría” en las corporaciones locales y dice que PSOE-A, IU y PA suman el 49 por ciento de los votos emitidos, frente al 51 restante. Por arte de magia se olvida la presidenta Muñoz del resto de partidos políticos que concurrieron a los comicios municipales de 2011. Fueron casi 40 formaciones las que obtuvieron actas de concejales. A ello se suman todas las restantes que no consiguieron representación pero sí lograron miles de votos, que algo cuentan también.

Desde una Alcaldía en horas bajas, como la de Marbella, con el mega proyecto del puerto deportivo del jeque Al -Thani en dique seco, Ángeles Muñoz ha visto una plataforma inmejorable en la FAMP para relanzar su deteriorada imagen, tras fracasar lo que era su estandarte en cuanto a inversiones para la ciudad.

Conviene no olvidar que, por mucho que el propietario del Málaga C.F. y el Ayuntamiento de Marbella echen la culpa de todos su males a la Junta de Andalucía, fue el Ministerio de Medio Ambiente (en manos del PP) el que frenó el hotel de lujo que Al-Thani proyectaba para el recinto portuario. No parece que Muñoz, persona siempre de la máxima confianza de Javier Arenas, haya tenido mucha influencia para que el ministro Arias Cañete accediera a las pretensiones del jeque catarí. Sería un Consejo de Ministros el órgano que tendría que propiciar el desbloqueo del faraónico hotel de gran lujo. Atrás quedan los tiempos en que el nombre de Ángeles Muñoz llegó incluso a sonar como ministrable de Rajoy.

Así pues, el desinterés del inversor árabe comenzó cuando el Gobierno central bloqueó su hotel rascacielos, así como una zona comercial anexa, no cuando el Ejecutivo autónomico ha iniciado el expediente para rescatar la concesión administrativa, tras los innumerables impagos del magnate y su desidia por acometer las obras. Así se escribe la historia.

Al hilo de la plataforma que supone la FAMP para Muñoz, la alcaldesa ha conseguido una proyección regional inusitada desde su sillón sevillano ahora que, muy a su pesar, ya no es parlamentaria andaluza por Málaga. Una vez que ha logrado el espacio mediático soñado, a costa de ocupar de forma interina el órgano representativo de los ayuntamientos andaluces, no es de extrañar que el nombre de Ángeles Muñoz se haya colado, de momento tímidamente, en las quinielas para el candidato del PP a la presidencia de la Junta de Andalucía. Una urgencia que atenaza al partido conservador, con Zoido aferrado a la Alcaldía de Sevilla.

Muñoz lo tiene todo muy calculado y mide sus tiempos. En Marbella es vox pópuli que las encuestas que maneja el PP, así como las encargadas por otros-ninguna ha visto la luz por ahora- reflejan la pérdida de la mayoría absoluta para el centro-derecha local.

Así pues, la regidora marbellí medita seriamente no presentarse a la reelección en 2015, tras ganar por mayoría absoluta los dos comicios anteriores, y entrar en la carrera sucesoria del PP-A aunque sólo sea para intentarlo con escasas posibilidades. Será su mejor coartada para dejar una Alcaldía que le quema y no pasar a la historia de la ciudad como perdedora ante un posible tripartito que le cerraría el paso, conformado por PSOE, IU y los independentistas de San Pedro de Alcántara (OSP).